jueves, 16 de octubre de 2008

Extracto


De todas maneras subí hasta el puente, y la Maga no estaba. Ahora la Maga no estaba en mi camino, y aunque conocíamos nuestros domicilios, cada hueco de nuestras dos habitaciones de falsos estudiantes en París, cada tarjeta postal abriendo una ventanita Braque o Ghirlandaio o Max Ernst contra las molduras baratas y los papeles chillones, aun así no nos buscaríamos en nuestras casas. Preferíamos encontrarnos en el puente, en la terraza de un café, en un cine-club o agachados junto a un gato en cualquier patio del barrio latino. Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. (Rayuela)

domingo, 5 de octubre de 2008

La poca extensión de los textos, los trabajos de universidad publicados, la imaginación que no quiere extenderse; todo es culpa de mi sentido del deber que se quedo dormido y no piensa despertar por ahora.

jueves, 2 de octubre de 2008