III

No volveré a tus juegos vulgares, a tu llantos imberbes, a tus besos de otra, a tu mano grosera, a tus ojos de niño, tu camisa de fuerza, tu vida tan pura que pintas afuera. No volveré a correr tras tus pasos, regalarte mis fuerzas, creerte las guerras sin verdad que me cuentas, ni curar tus heridas o alegrarte las penas, porque yo voy a ser quien te olvide de veras y te escupa en la cara y te cuente mentiras y me vaya con otro, que cure la herida, y le de yo mis juegos, sin más lejanía y te deje sin llanto por la despedida.

No se porqué tu obstinación por las manifestaciones, si nunca necesitaste brújula para llegar a mi. Tampoco entiendo ese deseo incongruente de atarme a tu cuello- asfixiarte fuerte- cuando sigo escribiendo tu rut en vez del mio.

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Aqui estámos:
YO y esa mentira
de que el cielo es azul
y de que el aire
es pura mixtura.


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Al final ella se puso a llorar, se metió la mano en el corazón y sin presentir el dolor se lo sacó, lo echó a una bolsa y lo tiró en el primer bote de basura que vio en el camino. Ahora le duele más que antes, pero no se va a arrepentir porque sabe que el arrepentimiento es de débiles, porque sabe que no es para ella.


El corazón seguirá latiendo en la bolsa, por siempre.

Las ganas

"Yo también tenía ganas de pensar sólo en la vida. Aunque no era fácil: en la escuela nos ponían dos veces al día en fila para llorar por las víctimas de la guerra" (Marjane Satrapi en Persépolis).

Yo también tengo ganas de pensar sólo en la vida, y aunque ahora no hay escuelas ni víctimas de guerra por las que llorar, aún no es tan fácil...me quedo con las ganas.

La poetisa italiana, que componía música francesa para una escuela de niños de Japón, hoy se suicidó y el mundo quedó paralizado.

Y la naranja que no tenía jugo
se quedó tirada, estampada
de puro olvido y suspensión.

Había una vez una hache que no quería ser muda. Y lloraba.

A veces no se si necesito o quiero que me ames más que nunca, más que hace un rato, más que todas las veces. Eso me preocupa, porque si sólo lo necesito es algo que se me va a pasar, que seguro va a reemplazar otra necesidad que aparezaca con el tiempo y gaste mi tiempo preocupandome más por esa necesidad, en vez de la que tengo contigo. Pero si quiero y no sólo lo quiero, sino que lo quiero con todas mis ganas, creo que sería tarde y seguramente tu ya estarías con otra porque así eres tu, porque todo lo suples y te hace feliz actuar de esa manera y te llena y te vuelves a sentir vivo, no como yo. Por lo tanto (aunque todavía me quisieras desgarradamente como hace un año atrás) seguro que si corro hacia ti y te digo miamor y te beso y se mueren mis ganas por recuperar las tuyas; tú ya no serás el mismo, serás de otra y no me quedará nada más que hacer, porque así soy yo, no hago nada muchas veces y esa sería una de esas veces.
Ya no puedo terminar esta webada, chao

Rojo

Mi corazón está rojo, rojo como el cielo, así de rojo.
¿Será que perdió su sol, como el cielo...como yo?