martes, 8 de diciembre de 2009

Estimado:

Somos lo que no seremos más. Somos del sueño sublime, etc.
Lo que pido, estimado, es que no se repita. Lo que pido es volver a no sentirme ahogada sin ti. ¡Oh estimado! espero lo entiendas y dejes de merodearme sin motivo, hiriéndome lentamente hasta convocar todas las ganas de no existir más.
Déjame intentarlo, concedeme el dejar de amarte inconmesurablemente como te hube amado, estimado.
La misiva te convoca a cada momento, sin embargo, lo que pretendo es desligarme de tu nombre, de tu huella digital, espero no confundas el motivo al cual apelo. Mis disculpas estimado, si es que acaso te ofendí, pero nunca precisé de tu olvido más que ahora y te pido consideración y te pido que te alejes y te pido...
Estimado, llegó la hora. Hasta nunca estimado, hasta nunca.

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