lunes, 25 de octubre de 2010

Yo lo amé,
y el nunca se jactó de eso.
A veces, éramos felices
pero yo igual lloraba
y le gritaba
y lo maldecía.
A veces, éramos tristes
y él se secaba las lágrimas en mi cuerpo,
cuando me tiraba a la cama.
Me enamoré, también, de cuando me daba la espalda.
Él me amó,
y yo siempre me jacté de eso,
aún cuando jamás le creí.
A veces, es bueno escribir las penas del pasado.

1 comentario:

Mi Ovario Sentimental dijo...

Él me amó, igual que ahora ama a otra, ella no se jacta, porque ella si le cree.

No te mando saludos, sino que más bien un abrazo, un abrazo que diga ''yo te entiendo'' (: