En mis sueños, yo soy la mujer de tus sueños.
Desearía tanto que me amaras, o que fingieras hacerlo.
Que mediocre manera de aferrarme a ti.
No me gusta la mediocridad.
Prefiero ser mala, que ser mediocre.
Pero no me das otra opción.
Tu dispercidad abre la incrucijada.
Y yo te quiero.
Me da miedo no hacer nada, y por el miedo no hago nada.
Y no te tengo.
Mediocre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario