lunes, 2 de noviembre de 2009

La funa

Después de todo nos hicimos polvo, nos desgastamos, nos pusimos tontos. Y yo, caprichosamente, te invito a que te acerques, a que contemples lo que ya no es tuyo. Y tú, egoistamente, me invitas a que te bese, a que pruebe el sabor de lo que no me pertenece. Después de todo, no eramos invencibles. Nos destruyeron, mientras nos reíamos de la gente y no nos avisaron.

1 comentario:

Unknown dijo...

http://julietaverdelimon.blogspot.com/2008/11/nos-cremos-superhroes.html

Si, si, hay algo así aquí también.